ha dicho. amanecemos en la carpa iglu, a orillas del rio y lejos de los superpoblados campings "oficiales".
inexperto en el arte de acampar, no me explico como cabemos los cuatro -enlatados cual sardinas, pero cabemos- adentro de este refugio que hasta hace unas horas, desarmado, cargabamos con una mano sin demasiado esfuerzo. tampoco entiendo por que ni una gota se filtra, si alla afuera el cielo escupe agua a baldazos.
acusando un descanso incomodo, pepe lamenta no haber aceptado la oferta de alguno de los tantos lugareños que abren sus casas al turista en temporada alta. para el, lo de esta noche fue lo mas parecido a un desafio de supervivencia que ha vivido en años.
tambien para mi, ambos inutiles bichos de ciudad. solo que yo, no se si por fortuna o desgracia, carezco de su "propensión a ver y juzgar las cosas en su aspecto más desfavorable", o lo que el diccionario llama pesimismo.
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desandamos el trayecto a la terminal, atravesando el centro bajo una lluvia que, aunque menos intensa, no parece dispuesta a cesar.
las consignas antibotnia se multiplican en remeras, stickers, grafittis, banderas y hasta souvenirs. las mas radicales pierden el foco: exaltan el chauvinismo con vivas a la patria en fondo blanquiceleste.
curioso fenomeno el de esta cruzada gualeguaychense. la gente, aqui, ha encontrado lo que todo pueblo necesita para mantenerse unido: una causa comun. frente a eso, las victorias y las derrotas (igual que las discusiones sobre la legitimidad del reclamo y de sus metodos) se vuelven anecdoticas.
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en el micro de regreso, liberado ya de las responsabilidades de madrij, sucho descansa con la satisfaccion del deber cumplido. refuerzo dorado, disfruta de un incipiente clamor popular para que se modifique la carta organica de la Comision de Notables y el escudo oficial incorpore una octava esfera de plata en su honor.
pero un estallido seco y repentino despierta de su sueño dulce al Fabbiani de los Pibes. a la altura de zarate o campana, un disparo perfora su ventana. el vidrio colapsa. sucho vive para contarlo.
el camino a la gloria esta lleno de espinas. la realidad se ha empeñado en recordarnos, con brutal crudeza, que no todo el año es carnaval.
genial!
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