he dicho, en entradas anteriores, que el portugues se me antoja un gran idioma. idea que ratifique ayer, cuando -en mi rutina de ejercicio aerobico (?)- sintonice radio metro y escuche a peto menahem relatar, entusiasmado, anecdotas de sus recientes vacaciones en brasil.
menahem sostuvo que la lengua hablada en portugal y sus ex colonias le saca varios cuerpos de ventaja a nuestro castellano; entre otras razones, por la mayor simplicidad de sus reglas y vocablos. ilustro tal afirmacion con dos ejemplos: "proibido" lo escriben sin hache e "imobiliaria" no lleva ene.
despues se fue por las ramas, al enmarcar esta tendencia al pragmatismo como rasgo de una idiosincracia cultural. la misma que explicaria, ademas, el desprejuicio para andar -ellos- en sunga por la playa o lucir -ellas- diminutas bikinis sin importar cuan entrada en años o en kilos se encuentre la dama en cuestion.
tambien conto que el transito urbano es alli todavia mas caotico que aca (apunto un detalle: a las autopistas se sube por la izquierda, es decir, por el carril rapido); que las porciones de comida son mas grandes; que entro a un restaurante porque le resulto divertido el nombre ("toca la garompa" o algo asi) y que los indoros descargan el agua con tal fuerza que hasta podrian evacuar un cadaver (?). historias, casi todas, poco interesantes.
lo que mas sorprendiome, sin embargo (aparte de la reflexion en torno al portugues que dio causa a este post) fue la fascinacion y el impetu con que las contaba. y la generosa complicidad de sus ocasionales interlocutores para seguirle (y celebrarle) el flash.
algo parecido a lo que ocurre, intuyo, con los prescindibles y perecederos textos del que no salta.
16.1.09
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jajaja, no te tires abajo que EQNS tiene vuelo propio y no necesita que nadie este celebrando los post!
ResponderEliminarMientras no agregues una vieja entrada en kilos, en bikini, seguiré leyendo fielmente este excelente blog!