escapadas

floggers posando en los dedos de punta del este.

escapar es, segun define la academia en la primera acepcion del termino, "salir de un encierro o un peligro".

en la jerga turistica, "escapada" se ha vuelto sinonimo de viaje fugaz con fines de ocio, rumbo a algun destino proximo y accesible. viaje que suele emprenderse en fines de semana largos (o estirados por voluntad propia, aun sin el guiño complice de un feriado) y, por lo general, no es precedido de la planificacion exhaustiva que caracteriza a las vacaciones regulares (de hecho, una ley no escrita proclama que cuanto mas imprevisto, mejor).

para el veraneante de marzo, las escapadas resultan el aperitivo imprescindible de un plato principal que se cocina a fuego lento y con paciencia de ajedrecista. son -permitanme las metaforas obvias- como pequeños oasis en ese desierto que debemos atravesar para llegar al merecido vergel del "dolce far niente" oficial.

hace unos dias, lele y coq llamaron desde la arena de punta del este. con argumentos solidos, me persuadieron de la conveniencia de tomar el primer barco y anclar en el balneario top de la costa uruguaya.

saque el pasaje por internet, arme el bolso, adelante trabajo durante una madrugada eterna y me escape de un encierro domestico contraindicado para estos meses de sol. cuando baje del subte en alem, mientras caminaba por puerto madero hasta la terminal de buquebus, me descubri cantando el inoxidable jingle del aviso que pueden ver aca abajo (chequeen el fabuloso toto ochentoso de la protagonista).

la primera escapada del verano habia comenzado.