escapada 1, dia 1

coq & lele izan la vela del barquito.

guadalupe, mi compañera de asiento en el micro a punta del este, aprendio a decir "tipo" antes que "mama". intercala su palabra magica unas seis o siete veces por frase, ve colorado al rojo y arrastra la ye como manda el dialecto mas ortodoxo de zona norte. supera, les juro, cualquier parodia.

tiene 27 años y estuvo casada durante 6 con un uruguayo. vivio en punta, a donde hoy esta volviendo por primera vez desde su separacion. lee la revista hola, ejerce el duro oficio de mantenida (antes por su ex, ahora por papi) y parece dispuesta a recuperar el tiempo perdido. comenta una foto de rania, la reina jordana: "me encanta, la vi el año pasado en saint tropez y es re sencilla".

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vaya paradoja, en la brava duermo una siesta reparadora y en la mansa empieza la accion: el bautismo de fuego y agua en el barquito del coq me sacude la modorra. despues, jacuzzi y merienda generosa en una torre beverly que honra su nombre a puro lujo.

queda un rato para mezclarnos con los puberes en la sala de juegos, donde los pibes flashean con la wii mientras yo despacho a cuatro pendejos con sendas palizas al ping-pong. compruebo un rasgo llamativo de la psiquis infantil: frente a la inminencia de una derrota, los chicos apelan a la trampa.

no hubo uno que no intentara afanarme puntos. se acuerdan de pela en el soccer sabatino? bueno, asi.

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mis anfitriones-madrijim, lele & coq, invitan el chivito completo que completa la jornada. al atravesar las jorobas del puente ondulado, la panceta y el huevo frito bailan un reggaeton en nuestros estomagos. despues, ya en la frontera del dia 2, nos perdemos con el cocomovil en la densa bruma de la barra.