acueducto.en ilha grande no hay semaforos ni asfalto porque, directamente, no hay autos. apenas un precario trazado urbanistico en el pueblo de abrao y una serie de trilhas (senderos) entre la selva y la montaña, que conforman los unicos caminos posibles para recorrer por tierra la geografia de la isla.
aqui, hasta mediados del siglo pasado, hubo una carcel (algo asi como la alcatraz brasileña). y antes un hospital-asilo para leprosos e inmigrantes que llegaban portando colera y otras enfermedades contagiosas.
todavia mas lejos en la ruta del tiempo, ilha grande integro el mapa de la pirateria, el contrabando y el trafico de esclavos.
la T1 o "circuito abrao", la mas sencilla y cercana de todas las trilhas, permite descubrir no solo la naturaleza exuberante del lugar, sino tambien los vestigios de su pasado turbulento.
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el paisaje de lopes mendes compensa el esfuerzo de otra caminata -breve pero intensa- desde la praia de pouso, donde nos deja el barquito bien temprano y donde pasara a buscarnos por la tarde.
emprendemos el regreso victoriosos y exhaustos tras haber batido, paletas en mano, nuestro propio record de golpes consecutivos sin que la pelota bese la arena: 49, apenas uno menos que la meta establecida al empezar el viaje.
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elogio del sacole: primo lejano de nuestro desagradable naranju, pero fatto in casa y con ingredientes naturales.
la felicidad viene helada & en bolsita. y sabe a maracuya.
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