dia 14: paraty

colonial & tropical.


victor ferrari llego a principios de año desde espiritu santo, persiguiendo el flash de la posada propia. tiene veintipico cortos, cara de nene y altura de basquetbolista. escucha musica electronica y a fidel nadal, comparte su laptop para que chequeemos mail con genuina amabilidad (aun no ha contraido ninguno de los virus del "empresario turistico") y apenas se las rebusca con el castellano: dentro de varios huespedes argentinos lo entendera mucho mejor.

cris, su hermana, sirve el mejor cafe da manha de toda paraty. luce la 10 roja y negra del flamengo (aca las mujeres visten de futbol tanto como los hombres) y se ocupa de las crianças, mientras aloisio -su marido, a quien todos llaman lula- ultima detalles del viaje que emprenderan a italia, donde a el lo espera un trabajo de jornada doble: de dia, restaurando casas; de noche, tocando musica brasileña en bares.

"en brasil, de los sueños a la realidad hay un abismo. en italia, tu sueñas y concretas", repite lula, dejando ver su eterna sonrisa blanca. e invita -a nosotros y a la pareja de holandeses del cuarto de al lado- a sumarnos al festejo intimo por el cumple de don ferrari, el patriarca del clan.

degustamos un churrasco frente al rio, en el que brilla la picanha (el corte estrella del cebu, a falta de vacas) condimentada con una especie de chimi local y farofa (harina de mandioca que acompaña cualquier comida). despues, el mismo lula anima la batucada en guitarra y voz, junto con augusto el rasta -artesano de la madera y bebedor de tiempo completo- a cargo de la percusion.

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danza de personajes:

-mientras desayunamos, una hippie argentina -tambien artesana y con rastas- entra en la posada a pedir un vaso de agua. antes de continuar peregrinando a ninguna parte, alcanza a contar de su travesia errante por latinoamerica. no viaja sola: la acompañan su espiritu inquieto y un marido flamante al que conocio en el camino.

-nueve y media de la mañana, nos preparamos para salir hacia el muelle donde tomaremos el barquito a ilha comprida y praia vermelha. un viejo llega al bar de la posada y ordena una medida de vodka: sera la ultima de la noche o la primera del dia?

-compartimos la excursion con un matematico yanqui que vino para un congreso de freaks y disfruta de su dia libre. cuenta que, desde su refugio academico, la crisis no pega tanto como en la "economia real". viste una remera con la tabla periodica de elementos estampada en el dorso. les tira pan a los peces para que se acerquen a el cuando bucea. y convida las sobras de su almuerzo (fritada de mariscos), al advertir que los precios abultados nos habian disuadido de utilizar el servicio de cocina del barco.

-la aparicion fantasmal de un grupito de jovenes desde la oscuridad de la playa, mientras celebramos el cumpleaños de ferrari, activa mi modo alerta al remitirme a situaciones de mangazo hostil por parte de potenciales pibes chorros. falsa alarma: son evangelistas que se acercan para predicar la palabra del señor (?) y entregarnos un folleto alusivo antes de perderse, de nuevo, en el silencio de la noche.